Compositor: Merquisedec Heredia Payano
Ven, ven, purifícame, Señor
Y haz un milagro en mí
Ven, quita lo que no está a tu favor
Y haz de hacer tu obra en mí
Y haz de hacer tu obra en mí
Perdido y vacío en la oscuridad
Sin dirección ni paradero
Ahí fue que te encontré a ti
Y hoy me declaro libre
Por la sangre del Cordero en el madero
Por misericordia y gracia
Por misericordia y gracia a ti
Cómo no adorarte
Si me libertaste
Si en la cruz el precio pagaste
Y al tercer día resucitaste
Cómo no adorarte
Si me libertaste
Si en la cruz el precio pagaste
Y al tercer día resucitaste de los muertos
En medio de mi aflicción
A tus brazos acudí
Y tú desataste en mi liberación
Aunque no la merecí
Perdido y vacío en la oscuridad
Sin dirección ni paradero
Ahí fue que te encontré a ti
Y hoy me declaro libre
Por la sangre del Cordero en el madero
Por misericordia y gracia
Por misericordia y gracia a ti
Cómo no adorarte
Si me libertaste
Si en la cruz el precio pagaste
Y al tercer día resucitaste
Cómo no adorarte
Si me libertaste
Si en la cruz el precio pagaste
Y al tercer día resucitaste de los muertos
Él está vivo
La tumba está vacía
Está a la diestra del Padre
Resucitó al tercer día
Y Él está vivo
La tumba está vacía
Está a la diestra del Padre
Resucitó al tercer día